El central agradece los elogios del presidente y el cariño "abrumador" de la afición blanquiazul.

Normal que esté desbordado José Antonio Culebras, a quien no han cesado de llegarle mensajes de felicitación en unas Navidades dulces por su último partido. Hasta el presidente Miguel Concepción, y no es frecuente, se sumó a la catarata de elogios al de Puertollano y manifestó el lunes que hizo Cule un partido "excelente" contra el Atlético de Madrid. "Él está al día de lo que sucede en el club y conoce que hay futbolistas que lo pasamos peor que otros porque no estamos jugando habitualmente", significó el zaguero, quien se toma las palabras del máximo mandatario de la entidad como "un nuevo estímulo para seguir trabajando" por el bien del club.

Culebras añadió que espera de la jornada venidera su permanencia en el once inicial igual que sucedió con Héctor cuando completó el majorero una buena actuación en su estreno como titular. "Para seguir ahí me trabajo y esfuerzo a diario", añadió el manchego, quien descarta de cuajo cualquier razón que no sea deportiva para explicar el porqué de su suplencia. "Los jugadores estamos sujetos a las decisiones del entrenador, y el nuestro ya se ha pronunciado al respecto en alguna ocasión", espetó el central, sabedor de que Oltra ha dicho que, tal vez con otro inquilino en el banquillo, Culebras podría jugar más.

Son Luna y Manolo Martínez los preferidos por el técnico, si bien el 24 del representativo no se riende. En numerosas ocasiones ha declarado que ni se le pasa por la cabeza la opción de marcharse en enero, aunque se presencia en el club parece tener fecha de caducidad. Salvo que le ofrezcan renovar, se iría el 30 de junio. Agradecido, eso sí, y a veces incluso "abrumado" por tantas muestras de cariño y cercanía por parte de la grada. "Muchas veces hasta me resulta extraño que me tengan tanto aprecio: no soy un delantero que marque muchos goles ni tampoco un futbolista de referencia; aún así, se me quiere y doy las gracias", dice Culebras, suplente pero carismático como el que más.


Fuente. www.laopinion.es