Iriome revela que "estar al lado" del defensa "es una pasada" El de Puertollano no sólo asume con entereza su escaso protagonismo, sino que tira de los compañeros que tampoco juegan

Está pasando casi desapercibido en la Liga, pero en el vestuario admiran su profesionalidad y su espíritu solidario. José Antonio Culebras, capitán y futbolista esencial en los das dos últimas temporadas, es el cuarto jugador del Tenerife con menos minutos de participación en la actual competición, tesitura novedosa en su trayectoria deportiva que ha sabido asimilar de manera ejemplar, no sólo soportando su escaso protagonismo sin permitirse caer en el desánimo, sino también transmitiendo esperanza a los compañeros que se encuentran en su misma situación. Si no, que se lo pregunten a Iriome, que ayer subrayó que ha aprendido mucho del defensa.

"Estar al lado de Culebras es una pasada, porque te apoya en todo", comentó el canterano antes de reconocer que "al principio de la temporada me sentía peor que ahora, ya que pensaba que me podía pasar un año en blanco, pero él siempre está ahí para animarme, para ayudarme a salir adelante y para hacerme ver las cosas positivas de la vida". Ahora que su regreso a la titularidad -veintitrés jornadas después de su última aparición en un "once" inicial- parece más cercana, dada la baja de Juanlu, el otro interior derecho de la plantilla, el icodense afirma estar "bastante tranquilo", ya que ha "pasado mucho tiempo al lado de Culebras", que lleva "de manera fenomenal" su condición de reserva "y eso se pega". En cualquier caso, remarcó que se encuentra "con ganas de tener una oportunidad y ayudar". Y si no le toca intervenir, al menos se consuela con ver "lo bien que está el Tenerife", porque eso aumenta su deseo de "seguir trabajando cada día".

Entretanto, Culebras describe su particular relación con Iriome -en definitiva, con los blanquiazules de menor veteranía- como algo natural e inherente a su carácter. "Procuro apoyar a la gente joven en lo que puedo, y con Iriome sucede que es un chico que siempre da el máximo en todo lo que hace, así que he intentado echarle una mano en partidos y entrenamientos; por ejemplo cuando falla un pase o se desconcentra", contó el de Puertollano, quien es consciente de que, en cierto modo, los compañeros a los que se refiere pueden encontrar en él un modelo de conducta a seguir. "En las dos temporadas anteriores, en las que yo jugaba y futbolistas como Iriome o Héctor no lo hacían tanto, les daba consejos, y como ahora ven que este año estoy incluso peor que ellos y que mi actitud es la de siempre, quizás se ven reflejados".

Fuente: www.eldia.es